lunes, mayo 30, 2011

II Mini Olimpiadas

Pues para colofón final de la semana pasada la hemos concluido con las II Mini Olimpiadas del cole. Las pruebas de este año más o menos eran como las del año pasado pero más elaboradas y un poco más duras. Después del desastre del año pasado, que quedamos los últimos de los últimos de nuestra categoría porque me lo tomé como un juego y fui a pasármelo bien, este año el objetivo era el mismo: jugar y pasármelo bien, pero con mi afán de superación y perfeccionismo este año me había prometido que mi equipo no iba a quedar los últimos de los últimos, aunque sea sólo los penúltimos y si ganamos medalla mejor que mejor, pero el nivelazo y competitividad de la gente que iba a por medalla, no sé, no sé.
Este año, nuestro equipo, el de los Increíbles estaba más nivelado que el año pasado. El año pasado iba yo sola con 3 P3 y Berta y este año dos adultos: el Sr. Increíble y yo misma la Sra. Increíble y Berta se quedó con el papa de Xavi.
Primera prueba: Baloncesto. Puntería. Los niños, Júlia y Xavi acertaron los tres tiros a canasta cada uno, Mr. & Mrs. Increíble nada de nada. Ni una maldita canasta. Yo estuve a punto de encestar dos, pero el destino quiso que la maldita pelota tocase el aro y la pelota saliese disparada a tomar por culo.
No pasa nada. Solo es la primera prueba y no hemos calentado. Poco a poco. No dejo que la derrota se apodere de mi y sigo con mi espíritu competidor.
Segunda prueba: circuito. Voltereta, hacer rodar una pelota y hacerla pasar por dos puentes (piezas de psicomotricidad), montar una torre con cuatro tochos de plástico y zig-zag de conos con stick de hockey y pelota. Cuando veo que hay que hacer una voltereta, me cago. Hace un siglo que no hago una voltereta y por pánico a no romperme el cuello hago una voltereta pero prometo que mi cabeza no tocó el suelo y por el impulso pegué un costalazo de lado que casi me muero. Me hago daño en el pie. Mierda, segunda prueba y ya estoy lesionada... continúo con la prueba, meto la pelota por los puentes, hago la torre y zig - zag en los conos con stick de hockey. Prueba superada y salgo medio coja por la maldita voltereta. Creo que si algún arbitro de las olimpiadas  lee esto, espero que tome nota y me ponga la máxima puntuación, porque aquello no fue una voltereta fue un salto mortal en toda regla.
Tercera prueba: salto de longitud. Una gran cinta métrica en el suelo. El equipo que teníamos delante, dos papas como dos torres de altos. Creo que con un solo salto uno de ellos recorrió dos o más metros. Con mi pie medio chungo saltamos como podemos y pasamos a la siguiente prueba. Me consuela mirar la tabla de puntuación y ver que otros equipos han saltado menos metros que nosotros.
Cuarta prueba: salto lateral a pies juntos durante un minuto con obstáculo en medio. La jueza me dice que practique pero solo realizo dos saltos, no voy a malgastar mis energías practicando. Dale al crono que voy a saltar ya. Por suerte aparecen por allí, unos cuantos de nuestro grupito y nos animan muchísimo. No se me ha dado nada mal esta prueba, teniendo en cuenta que mi pie está perjudicado. Jordi salta y hasta el momento, con la gente que ha hecho esta prueba ¡hemos hecho un récord! Vamos primeros en esta prueba.
Quinta prueba: Lanzamiento de pelota medicinal de no sé cuantos kilos. Los niños lanzan una pieza de porexpan con unas plumas clavadas. La pelota medicinal pesa unos cuantos kilos, además la mojan para que cuando caiga en el suelo se vea hasta donde la hemos lanzado. La pelota tiene que lanzarse con los pies juntos y de atrás alante, como si hicieras un saque de banda si estuvieses jugando a futbol. Lanzo la pelota y casi se me rompen los brazos. Pero yo soy Mrs. Increíble y no hay dolor.
Sexta prueba: Aros. Carrera de relevos, pasar testigo y meter aro en pivote. Sin problemas. Corro que me las pelo.
Septima prueba: Puntería. Círculos pintados en la pared y desde muy, muy lejos hacer puntería con pelotas pequeñas. La puntuación iba de los 5 a los 100 puntos y cuanto mayor era el círculo, menor era la puntuación. Tres intentos y se quedan con la puntuación más alta, creo que yo hice 45 puntos, cada uno de los niños 70 puntos (ellos estaban más cerca) y Jordi creo que hizo 70 también. Yo de tan lejos que estábamos, casi ni veo los puntos (es que de lejos no veo mucho, aunque no es escusa y tampoco es para tanto) y mientras hacíamos cola para hacer esta prueba, nos llaman por megafonía para  hacer la prueba uno de la fase A, osea lo que en esta explicación sería la prueba ocho. Estamos haciendo cola, nos llaman por megafonía, después de un rato de esperar, ya nos tocaba y nos llaman y nos dicen que vayamos que no hay nadie en pista. Vamos, pero al volver a la última prueba, había otra vez un colón del copón esperando para hacer la prueba.
Octava prueba: (osea la primera de la fase A), carrera de relevos, con pase de testigo, correr, poner un tocho en un aro, volver a la salida, pasar el testigo, sale el segundo, sacar el tocho del aro y así sucesivamente.
Y volvemos a la prueba de la puntería (de la mala puntería por supuesto) y acabamos nuestras II Mini Olimpiadas del Gerbert d'Orlhac Mayo del 2011.
Nos vamos a casa. Hemos sudado la camiseta y me pego una ducha gratificante para coger fuerzas para la segunda parte de la historia. El pícnic.
Nos vamos de pícnic delante del parque del pirata a comer así los niños corren a sus anchas. Se lo pasan super bien. Yo, con lo comodona que soy (con los años me he aburguesado) esto de los pícnics la verdad que no es lo mío, pero por los hijos lo haces todo.
Berta vestida de increíble, juega con las amiguitas de Júlia, que se lo pasa pipa, porque están por ella, la llevan para arriba y para abajo, Cèlia, Laia, Queralt e Ainés (Inés, aunque por una extraña razón todas le llaman Ainés)  son sus ídolas, aunque ésta última al final no vino al pícnic. Se tiran por la montañita haciendo la croqueta, ensayan una obra de teatro en la que a Berta le toca hacer de "gosset" (perrito), papel que interpreta a la perfección. En una de estas, sale disparada corriendo montaña abajo, dirección a la carretera (os juro que corría tanto como el niño de los Increíbles), yo me levanto para ir corriendo detrás y me acabo de fastidiar el pie que tenía medio lesionado de las pruebas olímpicas.
Cuando nos fuimos para casa, estaba tan agotada que me estiré en el sofá. El pie, se había enfriado y me dolía horrores. No podía ponerlo en el suelo. Jordi me dijo que me llevaba a urgencias pero desistí. Me puso voltarén gel y poco a poco el dolor remitía. Estaba completamente agotada después de la semanita que había tenido.
Y espero tener una medalla, aunque sea de consolación solo por el esfuerzo que hice y las agujetas que tengo por todo mi cuerpo, a parte del dolor de pie. Así que si hay algún jurado de nuestras olimpiadas leyendo esto, que se apiade de los Increíbles. Espero que el año que viene las vuelvan a hacer ya que Berta en Septiembre ya empieza P3 y seremos la familia de los Increíbles al completo.
Por cierto, esta mañana Júlia se ha puesto la camiseta de los Barça Tunes y me ha dicho que ella quiere una camiseta del Barça pero como la de "ellos", las de sus amiguitos, la de rayas blaugranas y le he dicho que para eso tiene que hablar con su padrinet JC que es el experto en camisetas del Barça.
El equipo de los Super Increíbles:


 Así es como la Júnior de los Increíbles quedó cuando llegamos a casa, después de las Olimpiadas (antes del pícnic, claro. Después despiértala para ir a comer al parque)

Después del pícnic, aseguro que mi postura era exactamente la misma, aunque no hay foto que lo demuestre...

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