lunes, mayo 02, 2011

Fin de semana 30 de Abril - 1 de Mayo 2011 (Demoledor)

Fin de semana demoledor. El sábado 30 expiraba nuestro carnet de socios del zoo de Barcelona y me apetecía ir de nuevo con las nenas. No hemos renovado porque nos hemos hecho el del Tibidabo.
Este fin de semana me he dejado fluir. Me lo había propuesto. Me he negado a decir no a cada propuesta de las nenas (no todas claro, porque si no...) que normalmente por sistema es un no, un ya veremos, un ya iremos, un no se...
Júlia lleva dos semanas diciéndome que tiene ganas de hacer un pic - nic en el campo, con la mantita de cuadros y comer en el suelo. Un pic-nic en toda regla. Yo le dije que (como no) ya lo haríamos. Que un día iríamos al Pi d'en Xandri y que haríamos nuestro pic-nic. 
J - Quan?" - me dice - 
M J - Pues no sé, Júlia, un día.
J - Però quan mama, després d'aquest dia?
M J - No sé Júlia, ja buscarem un dia.
Y con esta conversación un buen rato. Haciendo las mil y una preguntas hasta que conseguí cambiar de tema y desviarle la atención.
Pues bien, generalmente los sábados no solemos hacer salidas, ya que hay que ir a comprar, hacer la colada, limpiar... pero este sábado me he negado, o íbamos a zoo, o íbamos a zoo, ya que no teníamos opción de ir el domingo.
Jordi se iba a ayudar a un compañero de trabajo a hacer la mudanza y yo seguía erre que erre con irme a zoo con ellas. Tan ciega estaba que no me importó en absoluto irme sola con las nenas, prepararlo yo todo sola (comida, mochilas, etc..., generalmente siempre lo hace él). Tenía claro que teníamos que ver los delfines. Ya los habíamos visto el años pasado, pero Jordi y Berta no, porque Berta se había quedado dormida y Jordi se quedó fuera con ella.
Conseguí salir de casa a las 12:00 (desde las 10:00 preparando cosas y niñas) y tenía que pasar por el cajero automático,comprar agua y poner combustible al coche. Encontré aparcamiento en la puerta del banco y de la tienda para comprar el agua. Pusimos gasoil al coche y nos fuimos al zoo.
Las niñas iban más contentas que unas castañuelas. Berta se pasó como cinco minutos gritando:
- Yien! Amos al fooo! Al fooo! - y daba palmas...
Llegamos a Barcelona rapidísimo ya que no encontré ni un alma por la Ronda Litoral, llegamos en hora punta a las 12:30 h y para encontrar aparcamiento fue una odisea. Estuve como unos 45 minutos buscando aparcamiento. Júlia se durmió nada más salir de Sant Cugat, pero Berta no se durmió y se portó estupendamente todo el camino, no abrío el pico, ni para llorar ni para quejarse de nada. Por fin aparco el coche y entramos al zoo. Ya era la una más o menos, hora en que las fierecillas ya tinen hambre y así me lo iban recordando todo el camino hasta llegar al zoo y yo les decía que en cuanto llegásemos comeríamos patatas y tomaríamos un zumo, esperando a Jordi que vendría a comer.
Entramos y fuimos directamente a la zona de los delfines para mirar los horarios e investigar un poco el terreno. Me llama Jordi y me dice que nosotras fuésemos comiendo que el ya llegaría. Sentados en el césped había mucha gente comiendo y había una familia con el mantel en el suelo y haciendo un pic-nic en toda regla. Júlia los miraba pero no me decía nada hasta que de pronto me dijo:
J - Eh, mira mama están fent un pic-nic
M J - Voleu que fem un pic-nic? No me apetecía nada ponerme a comer en el suelo, pero ella estalló de emoción "Si, si, si, si, si!!!!!" y no tuve más remedio que sacar el mantelito de cuadros y extenderlo en el cesped y por fin su deseo de hacer un pic-nic se había cumplido.
Comimos como pudimos, yo pasé un poco de estrés porque las nenas estaban tan emocionadas que lo de menos era comer, pero algo les cayó.
A la hora de recogerlo todo empecé a mover el mantel para doblarlo y que cayera restos de patatas chips y migas de pan, había viento y en cuanto me vieron vinieron como unas locas a ponerse debajo del mantel saltando mientras el mantelito les iba tocando la cabeza y ellas bailaban debajo, riendo y gritando. A mi me costaba ya aguantar la risa y se me iba toda la fuerza para poder doblar el mantelito dichoso.
Vino Jordi cuando ya habíamos recogido todo y ya estaba en el quisco para tomarme un café.
Eran las 14:45 h cuando la gente ya estaba haciendo cola para ir a ver los delfines. El espectáculo empezaba a las 16:30 h pero la cola ya había empezado a hacerse. Así es que me puse en la cola mientras Jordi comía en unas mesas cercanas.
Empezó el espectáculo y Berta estaba emocionadísima aplaudiendo cada cosa que hacían los delfines. Estaba que se salía.
Siempre me ha fascinado ese oficio. ¿Cómo debería ser cuidadora de delfines? La última vez que los vi ya me lo pregunté y esta vez me volvió a pasar por la mente. Me encantaría hacer una entrevista a las cuidadoras de los delfines del zoo de Barcelona para saciar mi curiosidad. El delfín es uno de mis animales favoritos. Son tan bonitos a parte de inteligentes...
Cuando salimos del delfinario nos fuimos al parque de la tirolina que tanto le gusta a Júlia y estuvimos bastante rato. Este parque le encanta y siempre que venimos al zoo pasamos más rato en el parque que viendo animales.
El parque estaba a petar de gente; y entre toda esa multitud una familia de gitanos. Por lo menos tres generaciones: abuela, hijo y nietos. La abuela era joven, el hijo tendría unos 17 años, no tendría más y los niños varias edades. El chico de los 17 tenía ya por lo menos tres hijos y la madre de éste tenía dos hijas de la misma edad de sus nietas. El caso es que me llamaron la atención y los estuve observando un rato largo. El chico de los 17 (así lo llamo yo) estaba francamente obeso mórbido. Llevaba los pantalones caídos, si no llevara calzoncillos llevaría todo el culo al aire. Las mujeres, la abuela y la mujer de éste (que tampoco tenía más de 17) todo el rato pendientes de los niños que en total eran seis y el decía:
17 - Vigilar a los niños que me voy a tomar una cerveza.
Abuela - Llévate a este (al más pequeño)
17 - No que me apetece tomarme la cerveza en la terracita tranquilo...
(Todo esto os lo tenéis que imaginar con el acento gitano, para morirse de la risa)
El caso, es que el de los 17 no hacía nada en todo el rato, las que estaban todo el rato controlando eran las mujeres y me pareció tan increíble que en esa generación fuera tan machista... pero es que en la cultura gitana es así y aunque me escandalice, es así y no hay más.
Al cabo de un rato, el gitano volvió ya de tomarse su cerveza. Júlia haciendo el recorrido por las estructuras de cuerdas que concluyen en un tobogán muy alto de esos de tubo, que no ves quien se tira.
Gitano, lata de foigrás en mano izquierda y palito de pan en derecha, mojando palito en lata encima del tobogán.
Júlia a punto de tirarse por el tobogán. Gitano encima del tobogán porque también se estaban tirando los suyos y les estaba pegando sustos. Gitano vuelve a mojar palito en foigrás con tan mala fortuna que se le cae todo el pegotorro de foigras en el tobogán.
Yo debatiéndome entre el descojone interior y la preocupación porque la siguiente en caer por el tobogán era mi hija y seguramente se llevaría todo el pegotorro de foigrás en su linda camiseta nueva de color blanco pegado le digo al gitanito:
M J - Oye, perdona, es que la siguiente que se va a tirar es mi hija y seguro que se le queda todo enganchado.
17 - Ui, si perdona. (Por lo menos fue educado) y mete la zarpa y más allá de recoger el pegote fue extenderlo más. Pero las caídas por el tobogán seguían su curso y menos mal que la que calló y se llevó todo el pegotorro enganchado fue su hermana y después cayó Júlia que ni lo rozó por suerte se fue al extremo contrario...
Después del parque fuimos a ver animales, porque habíamos ido al zoo y salvo los delfines y los pavos reales que andan sueltos por el recinto no habíamos visto gran cosa. Y nos fuimos a ver los chimpancés, fascinantes. Solo les falta hablar.
Después vimos un hipopótamo y mientras comentábamos lo marrana que está el agua y porque no se la cambiaban más a menudo nos dejó claro porqué.
El guarro se hizo una pedazo de plasta impresionante, pero se limpiaba el culo con la cola, como si fuese un limpiaparabrisas y la caca salía despedida para todas partes, tuvimos que apartarnos de la valla porque si no el tío se caga en nosotros. ¡Qué asco! Y mira que el hipopótamo es un animal que me cae simpático, debe ser porque he visto demasiados cuentos de hipopótamos...
Vimos el oso pardo, los pingüinos y ya nos fuimos a ver los monos y de ahí ya a irnos porque cerraban el zoológico. 
Al salir del zoo, vimos un ficticio de un gorila y subí a las nenas a hacerse la foto y mientras nos hacíamos la foto llegaron los gitanos y los niños impacientes por hacerse una foto también empezaron a trepar por el gorila con mis niñas allí subidas esperando a que les hiciera la foto. La abuela y el de los 17 riñiéndoles y se bajaron. Hice las fotos, bajaron las niñas y se abalanzaron como seis niños a trepar por el monumento (no muy grande) para prepararse a posar para hacerse ellos las fotos. Jordi y yo muertos de la risa mirando como se subían los niños y estuve a punto de sacar mi cámara también y ponerme a hacerles fotos. ¡Qué risa! 
Abuela - Niña ponte pacá! No te subas a la cabeza del gorila! Agarra la niña que sespiña! No le tapes la cara al mono que si no, no tiene gracia... (siempre, siempre con el acento gitano tan divertido)
Salimos del zoo a las 19:00 h cuando cerraban. Julieta estaba como una moto. Berta no durmió nada, nada. Como Jordi había ido con su coche y yo con el mío, Júlia decía que se quería ir con el papa y Berta conmigo.
Berta se durmió ya en el cochecito, camino al coche.
Llegamos a casa y pensé que al sacarla del coche ya habría cargado su batería y me costaría dormirla pero no, estaba tan molida que lloriqueó un poco porque se despertó pero insistía en dormir. Así que le puse el pijama y la metí en la cama y hasta la mañana siguiente.
Júlia, por su parte, también se quedó dormida en el coche y la subió el padre en brazos. Me dice Jordi que le vaya sacando las bambas y poniéndole el pijama, pero en la posición que está le saco las deportivas y los calcetines y los pantalones me cuesta un poco. Le digo que la siente en el sillón y empiezo a estirarle de los pantalones hasta que me doy cuenta de que se le escapa una sonrisilla y veo que se está haciendo la dormida. Así que le digo que no se haga la dormida, para que me facilite el ponerle el pijama, porque me estaba dejando las lumbares y la espalda en ello.
Se pone de pie y le pongo el pijama. Me dice que la lleve a hacer un pipi en bracitos, haciéndonos un abrazo por el camino. Se toma un colacao y a dormir como una bendita. Estaba molida también.
A las 20:30 h estaban ya las dos empiltradas (en la cama) y durmiendo. Increíble, no consta en mi memoria que hayan estado las dos tan temprano en la cama y durmiendo.
Yo estaba hecha polvo de la caminata y me dolía el culo de estar sentada en el suelo y moviéndome constantemente para servir la comida de las nenas y vigilar todo el rato que Berta no metiese el pie en su plato y el de Júlia, ya que las albóndigas con tomate que me trajo mi madre, manchaban un poco y ya sabemos como se las gastan las manchas de tomate.
Domingo 1 de Mayo - Día de la madre
Ya hace rato que se han levantado y oígo el trajín y el follón que hacen por la mañana estas niñas cuando se levantan. Creo que están preparando algo, no sé el que.
Me levanto. Me han dejado dormir. Abro un ojo, levanto ligeramente la cabeza para mirar el despertador de Jordi. Son las diez de la mañana. Me tengo que levantar ya. Es lo que dice mi cabeza, mi cuerpo no me acompaña. Estoy molida. Ayer me senté a ver la tele y me quedé frita en el sofá hasta las cuatro y cuarto de la mañana hora en que me fui a la cama.
Me levanto y enseguida viene Júlia a grito pelado con un "Felicitats mama" y vienen y me da un paquete envuelto con papel de regalo infantil.
Lo abro mostrando gran interés e ilusión y veo que se han esforzado y mucho.
Es un marco de fotos con dos fotos de ellas recuperadas de las impresiones que hice el otro día para el Diario de Clase de Berta. Las han recortado y las han pegado en un papel donde Júlia ha escrito "Felicitats mama", ha puesto la fecha: 1-5-2011, han dibujado un corazón, una flor, un sol y una luna, estos últimos en amarillo fluorescente. Ha quedado estupendo. Lo que más me ha gustado, es que Jordi se ha puesto con ellas y se han esforzado mucho. Estoy por llevarme el marco al despacho, aunque no lo tengo tan claro igual me lo dejo en mi despacho de casa.
Y hoy sí, tocaba pasar la aspiradora y poner una lavadora como mínimo. Hoy íbamos a comer a casa de mi madre, con mi hermano y familia.
Y después se me ha ocurrido que podíamos ir a dar un paseo al Pi d'en Xandri, que total tan poco está tan lejos, pero las nenas se habían emperrado en ponerse vestido y no se puede ir al campo con vestido, medias blancas (que ya estaban negras cuando hemos salido de casa de mi madre, porque han estado jugando en la terraza) y zapatos.
Así que hemos ido a cambiarnos y nos hemos ido al campo a dar un paseo.
Se lo han pasado genial, han estado haciendo agujeros al pie del pino, jugando al escondite, mientras yo me acababa de leer el libro (Diario de una madre imperfecta); después he estado cogiendo amapolas y he hecho un ramillete precioso que después, al llegar a casa, he puesto en agua.
Hemos ido con los dos cochecitos porque últimamente Júlia se cansa mucho y aunque la hemos obligado a andar nos ha ido de perlas, porque cuando ya nos veníamos iba corriendo, se ha caído y se ha hecho una rascadita en las rodillas que tiene llenas de moratones porque no para de caerse. Y bueno, cada vez que se ve un poco rojo, dice que le sale sangre y que no puede ni andar, vamos ni apoya el pie en el suelo.
Berta no había dormido nada y ha aguantado mucho, mucho y ya casi cuando llegábamos a casa se estaban durmiendo y hemos ido haciendo movimientos con el cochecito para que no cerraran los ojos.
Hemos llegado a casa, baño; hoy biquinis para cenar, cuento y a dormir. Hoy "La llegenda de Sant Jordi" y Berta no ha aguantado todo el cuento y se ha puesto a dormir, se ha quedado roque.
Cuando ha acabado el cuento, Julieta me ha dicho que quería mimitos (dormir encima mío y que le haga cosquillas, masaje y besitos) y se ha quedado frita mientras le cantaba el luralá.
Ha sido un fin de semana muy chulo, como hacía muchos fines de semana que no teníamos pero estoy realmente molida. Mañana lunes voy a estar que no me aguanto porque todavía me duele el culo de ayer y mañana voy a tener unas agujetas tremendas de empujar el carro con la niña por caminos de piedras, tierra con subidas espectaculares (y bajadas claro).
Las chicas de pic-nic:
 Esperando a los delfines:
 Mis chicas (ver detalle LOVE, de las camisetas de las niñas):
Los chimpancés pidiendo manzana a Jordi:
 Las nenas subidas al gorila:
Ahora en este espacio imaginaros a seis gitanillos subidos de entre 2 y 9 años. Es para verlo. 



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